domingo, 3 de junio de 2012

SEGUN BENEDICTO XVI LOS DIVORCIADOS QUE VIVEN EN CUNCUBINATO, VIVEN PLENAMENTE EN LA IGLESIA ...¡ QUE TAL !

 Ciudad del Vaticano, 2 junio 2012 (VIS).- Casi medio millón de personas ha participado este sábado en la Fiesta de los Testimonios del VII Encuentro Mundial de las Familias, que ha tenido lugar en el Parque de Bresso de Milán (Italia). El Santo Padre llegó a las 20.30 para tomar parte en esta celebración, en la que se alternaron música, intervenciones y las respuestas del Papa a preguntas formuladas por varias familias. La crisis económica, la situación de los divorciados en la Iglesia y la indisolubilidad del matrimonio fueron algunos de los temas afrontados. Benedicto XVI recordó también su infancia en familia.

 
( Benedicto XVI da vía libre a los divorciados que están viviendo en concubinato, ¿ como?, ¿ y el pecado mortal? ¿ o también se salvan todos los que están en esas condiciones ? )
(El concubinato consitiría en el trato habitual con una persona de otro sexo, dentro o fuera de casa, el cual puede ser notablemente agravante por el propósito virtual de seguir pecando.
- Y si el concubinato fuera público (amancebamiento, matrimonio meramente civil entre católicos) el pecado sería aun más grave y de consecuencia mucho mayores.Podemos ver en Cor. 1, VI , 9-10. No hagais ilusiones. 
no heredarán el reino de Dios. Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros)


Una familia brasileña planteó el problema de las parejas de divorciados que se han vuelto a casar y que, a pesar de que lo desean, no pueden acercarse a los sacramentos. Benedicto XVI afirmó que “este problema es uno de los grandes sufrimientos de la Iglesia de hoy. Y no tenemos recetas simples. (…) Es muy importante la prevención, esto es, profundizar desde el inicio del enamoramiento en una decisión profunda, madura. Además, (…) es fundamental que las familias no estén nunca solas, sino realmente acompañadas en su camino. Y respecto a estas personas, debemos decir que la Iglesia las ama; deben ver y sentir este amor”. Las parroquias y otras comunidades católicas “deben hacer realmente lo posible para que se sientan amadas, aceptadas, que no están 'fuera' a pesar de que no pueden recibir la absolución ni la Eucaristía. Deben ver que incluso así viven plenamente en la Iglesia. (…) Se participa en la Eucaristía si realmente se entra en comunión con el Cuerpo de Cristo. También sin la recepción del sacramento podemos estar espiritualmente unidos a Cristo. (…) Es importante que encuentren la posibilidad de vivir una vida de fe (…) y puedan ver que su sufrimiento es un don para la Iglesia porque sirven así a todos para defender la estabilidad del amor y del matrimonio; (…) es un sufrir en la comunidad de la Iglesia por los grandes valores de nuestra fe”. 


El catecismo Mayor de San Pío X dice que los que viven unidos sin el sacramento matrimonial se hallan en continuo pecado mortal, 

1 comentario:

  1. ¿ Y acaso la falta de amor, que por lo general es lo que conduce al fin de un matrimonio no es más preocupante? Que la vida privada de las personas, sus sentimientos, sean causa de pecado me parece del medievo. Más le vale a la Iglesia preocuparse de otros problemas más graves que tiene en su seno si no quiere ver las Iglesias vacias dentro de 15 años.

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